
Lima volvió a retroceder en el ranking global de ciudades inteligentes y sostenibles. Según el reporte Cities in Motion 2025, elaborado por el IESE Business School, la capital peruana cayó del puesto 144 al 150 de 183 ciudades evaluadas, con una puntuación de 28.6, confirmando un deterioro en su desempeño urbano frente al año anterior.
“El resultado es una señal de alerta. Lima no solo se estanca, sino que retrocede en prácticamente todos los pilares que definen la calidad de vida urbana”, advirtió Jaime Graña Belmont, gerente general de la Asociación Automotriz del Perú (AAP).
El informe evalúa nueve dimensiones clave, entre ellas: movilidad, medioambiente, planificación urbana y tecnología y ubica a Lima por debajo del promedio en todos los pilares. El desempeño más crítico se registra en Movilidad y Transporte, donde la ciudad ocupa el puesto 176, una de las peores ubicaciones a nivel global.

“La congestión crónica, la dependencia del transporte privado y la limitada oferta de transporte público explican este resultado. Lima tiene solo una línea de metro y un BRT con cobertura insuficiente para una ciudad de su tamaño”, señaló Graña. “Esto se traduce en tiempos de viaje excesivos, altos costos sociales y una menor calidad de vida”.
En contraste, ciudades como Santiago de Chile, la mejor posicionada de la región (puesto 89), cuentan con redes de metro extensas, sistemas integrados y una flota de buses que avanza hacia la electromovilidad, reduciendo emisiones y mejorando la eficiencia del transporte urbano.

El reporte también evidencia rezagos severos en Tecnología (puesto 162) y Economía (167). “La brecha digital, especialmente en conectividad 5G, limita la productividad y competitividad de Lima, mientras que la alta informalidad y la baja productividad afectan su desempeño económico”, explicó el gerente general de la AAP.
En el pilar Medioambiente, Lima se ubica en el puesto 140, afectada por la baja proporción de áreas verdes, altos niveles de contaminación del aire y un parque automotor antiguo, con más de 14 años de antigüedad promedio. “Sin políticas efectivas como el bono del chatarreo o una mejora real del sistema de inspecciones técnicas, la contaminación seguirá siendo un problema estructural”, advirtió Graña.

La Planificación Urbana tampoco escapa al diagnóstico. Lima ocupa el puesto 155, reflejo de un crecimiento desordenado, expansión informal y falta de integración entre transporte, vivienda y servicios. “La ciudad se ha desarrollado de manera fragmentada, generando inequidad y mayor vulnerabilidad frente a desastres”, sostuvo.
Para la AAP, el informe del IESE confirma que los principales desafíos de Lima son estructurales. “Si no se avanza en movilidad sostenible, planificación urbana y medioambiente, será muy difícil mejorar en gobernanza, cohesión social o competitividad económica”, enfatizó Graña.
Finalmente, el líder gremial subrayó que Lima aún tiene potencial. “El Perú mantiene pilares macroeconómicos sólidos, pero sin una visión de largo plazo y políticas públicas que trasciendan los gobiernos de turno, la capital seguirá perdiendo competitividad frente a otras ciudades de la región”.
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Publicado: 26-12-2025