Transferencias de vehículos livianos usados crecieron más de 24% en febrero

Las transferencias de vehículos livianos usados (compuesto por automóviles, camionetas, pick up, furgonetas, SUV y station wagons) mantuvieron su positivo desempeño en febrero de 2021 y llegaron a 49,729 unidades. “Un resultado que pone en evidencia la cifra más alta de los últimos tres años y que significa un crecimiento anual de 24.4%”, así lo señaló Alberto Morisaki, Gerente de Estudios Económicos de la Asociación Automotriz del Perú (AAP) tras anotar que este análisis se realiza sobre la base de vehículos que llegaron nuevos al país.

El resultado que venimos analizando, comentó, es consecuencia de la reactivación de diversos sectores económicos, luego de la fuerte contracción que sufrió la económica nacional en la primera parte del 2020 como consecuencia de las medidas de confinamiento dictadas por el Gobierno para contener el avance del COVID19.  Sin embargo no es lo único dijo, a esto se suman otros factores como la necesidad de movilizarse y evitar el uso de transporte público -para mitigar el riesgo de contagio- y la apertura de alternativas para que más peruanos sigan generando ingresos para el sustento de sus familias, a través de una herramienta de trabajo que les permita hacer el servicio de taxi o despacho de productos a domicilios.

En ese orden de ideas, señaló Morisaki, es importante analizar cómo se ha comportado el acumulado enero – febrero de 2021 en comparación con similar periodo del 2020 (pre pandemia). En este ejercicio, dijo, vemos que las transferencias de vehículos livianos usados han ido en aumento, llegando a un 18.5% adicional en los dos primeros meses de este año.

Frente a los resultados, Morisaki es de la opinión que en los siguientes meses continúe el comportamiento positivo de esta variable, sobretodo en la segunda parte del año, condicionado a la evolución de la enfermedad y el proceso de vacunación, las distintas alternativas que viene ofreciendo el mercado para acceder al financiamiento, además de la elección de un presidente cuyo plan de gobierno no presente cambios significativos al modelo económico del país.