A raíz del excesivo costo del precio de los combustibles, muchos usuarios y personas que trabajan con sus unidades se hacen la siguiente pregunta: ¿Por qué mi auto consume mucho? o ¿Por qué no me rinde como antes? Son preguntas que nos hacemos cuando revisamos que el marcador del nivel de combustible baja muy rápido y consideramos que no nos está rindiendo. Por ello, algunas veces, culpamos a los grifos de no colocar la cantidad exacta de gasolina que compramos.
Sin embargo, debemos asegurarnos de que nuestro vehículo no tenga alguna falla que produzca un gasto excesivo del combustible, por eso Julio Huamán Espinoza, docente del Centro de Capacitación de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), nos explica algunos de los posibles factores del alto consumo de combustible en nuestro vehículo:
Servicio de Mantenimiento:
El no hacer un servicio de mantenimiento adecuado es una de las razones por las que nuestro auto gaste gasolina de más. Por ello, al dejar el vehículo en el taller de confianza, es necesario que se cambien piezas para el correcto consumo de combustible, entre ellas las bujías, el filtro de aire, filtro de aceite, aceite y filtro de gasolina, este último depende de las recomendaciones del fabricante.
Otro factor, es que nos descuidamos del kilometraje del vehículo pues es importante tener un buen control del recorrido, este puede ser cada 5,000, 7,500 o 10,000 kilómetros, según las indicaciones del fabricante o distribuidor de la marca.
Aceite:
Otro error muy frecuente es que cambian la viscosidad del aceite por uno mayor, por ejemplo, si el fabricante recomienda usar 10w-30 algunos lo cambian por 20w-50, ¿Por qué hacen esto? Porque les indican que hay desgaste en la parte interna del motor y la de mayor viscosidad va a compensar ese desgaste. Esto es un grave error, ya que va a generar más fricción y produce desgaste prematuro en el motor, el motor perderá potencia y el usuario tendrá que acelerar más para poder obtener la potencia deseada, es ahí donde se produce el excesivo consumo. Debemos usar siempre el aceite con la viscosidad recomendada por el fabricante del automóvil.
Estilo de manejo:
El estilo de conducción influye mucho en el consumo del auto. Una conducción eficiente puede suponer un gran ahorro al final. Acelerar demasiado o intempestivamente y frenar de forma frecuente, puede llevar el motor a altas revoluciones o ser agresivo al volante se suele traducir en un mayor consumo de combustible.
Tapón del tanque defectuoso o no sella bien:
Por más irrelevante que esto suene, el tapón del tanque de gasolina es muy importante. El combustible es un fluido que se evapora con mucha facilidad, incluso a temperatura ambiente, por lo que las fugas de vapor de gasolina debido a un tapón en mal estado no deben despreciarse.
Llantas con baja presión:
El uso de las llantas con baja presión de aire se traduce en un aumento de la superficie de contacto entre el automóvil y el pavimento, aumentando las pérdidas de energía por roce. Para compensar esta situación se genera un consumo de combustible mayor al previsto en condiciones ideales.
Recarga de combustible:
Una de las interrogantes que siempre realizamos es: ¿No es recomendable recargar el combustible a altas temperaturas? Y la respuesta es: ‘correcta’ y le explicamos por qué: Cuando se llena todo el tanque del vehículo, una de las recomendaciones es tanquear muy temprano en la mañana. ¿Por qué? Esto se debe a varios factores que ayudan al ahorro: el piso está frío, la densidad del combustible es mejor y se tiene una cantidad más precisa y bien rendida, las moléculas tienen menos tamaño y pesan menos. Entonces: ¿En qué momento se debe llenar el tanque? Los expertos recomiendan que se debe recargar por completo el tanque de combustible cuando el tanque está en un cuarto por debajo de lleno, pues no hay que dejar bajar tanto un vehículo para aprovechar su máximo rendimiento.