LA INCERTIDUMBRE POLÍTICA IMPACTA EN LA CAÍDA DEL MERCADO DE VEHÍCULOS COLOMBIANO

En el marco de la 39 edición del Diálogo Automotriz de APEC 2024, La Asociación Nacional de Movilidad Sostenible – ANDEMOS de Colombia presentó a través de su Director Técnico Rodrigo Anjel, un breve informe sobre el mercado automotor de ese país y cómo las políticas públicas han generado incrementos significativos en la venta de vehículos eléctricos e híbridos.

El parque automotor colombiano en 2022 contaba con un total de 17.880.275 vehículos a motor, entre vehículos de cuatro o más ruedas y motocicletas.  Estas últimas son las que mayoritariamente ocupan el sector automotor con un 62% del total mientras que los vehículos de pasajeros ocupan el 33%.  En bajos porcentajes están los taxis y los buses con el 1.3% y los vehículos de carga con el 2.3% restante.  Indica ANDEMOS que el fenómeno del crecimiento de las motocicletas es debido a la falta de un servicio público de transporte eficiente, al bajo costo de adquisición y al hecho que tienen beneficios como el no pago de peajes en las carreteras.  Sin embargo, en el 60% de los accidentes viales que ocurren en Colombia, las motocicletas estuvieron presentes lo que genera un impacto negativo sobre este modo de transporte.

Indicó ANDEMOS los siguientes hechos sobre el mercado automotor colombiano:

• Colombia ha visto decrecer sus ventas de vehículos progresivamente desde el año 2022 en casi un 30%. Sin embargo, el segmento de vehículos eléctricos (VE) e híbridos (VEH) ha tenido un incremento del 13%.
• El parque vehicular colombiano es altamente obsoleto ya que cuenta con casi 18 años, mientras que en el Perú este número llega hasta el 13% y Latinoamérica se encuentra en el 10%. Esto ha generado preocupación en el gobierno peruano, pero no es el caso de Colombia
• Colombia tiene una tasa de vehículos de 5 unidades por cada 1000 habitantes. Latinoamérica tiene un promedio de 10 vehículos por cada 1000 habitantes.
• En contraste, las ciudades colombianas están altamente congestionadas siendo Bogotá, la ciudad capital, la segunda ciudad más congestionada del planeta según el índice de tráfico Tom Tom de 2020.

ANDEMOS indica que la caída del mercado de vehículos en los años recientes se debe a la incertidumbre política y al alza en las tasas de interés.  Se espera que las tasas de los créditos bajen para el segundo semestre de 2024 para incrementar las ventas.

En cuanto a las políticas públicas que Colombia ha adoptado para el incremento en las ventas de VE y VEH, indicó el Director Técnico de ANDEMOS que desde el año 2009 se generaron varios decretos que favorecieran la entrada sin aranceles de VE y VEH.  Sin embargo, los decretos se generaron por cupos anuales lo que realmente no contribuyó significativamente a aumentar las ventas.  En 2017 el gobierno decreto la eliminación de los aranceles para VE pero los VEH continuaron con el sistema de cupos.

En 2016, el Congreso colombiano aprobó en la reforma tributaria un aumento del impuesto a las ventas del 16% al 19% sin embargo los VE y los VEH se les redujo el mismo a 5%.  Esta acción fue coordinada por ANDEMOS a través de la gestión con diferentes congresistas.

En 2019 el Congreso colombiano emitió la ley 1964 sobre vehículos eléctricos exclusivamente. No fueron incluidos los vehículos híbridos.  Dicha ley indica lo siguiente:

• Electrificación de vehículos pesados para el sector público. O
• Objetivos de infraestructura de carga de vehículos eléctricos en 15 ciudades. Todas las principales ciudades deberían tener al menos cinco cargadores rápidos públicos con excepción de Bogotá que le impuso veinte unidades.
• Incentivos fiscales dirigidos a propietarios de vehículos eléctricos.
• Algunas ciudades establecen una cuota mínima de compra de vehículos eléctricos del 30% para flotas de servicios públicos para 2025.
• Las ciudades con sistemas de transporte masivo deben tener una flota de autobuses urbanos totalmente eléctricos para 2035.

La Ley 1964 reconoce la electrificación de vehículos como un camino hacia la movilidad sostenible y la reducción de gases de efecto invernadero, en línea con los Acuerdos de París de 2015. En particular la ley estableció las primeras metas mínimas de compra de sistemas de transporte público en América Latina.

Mencionó ANDEMOS igualmente que las ventas de VE y HEV aumentaron un 52,4 % y las ventas de PHEV aumentaron un 48,8 % interanual, lo que indica una fuerte demanda de vehículos eléctricos por parte de los consumidores colombianos a pesar de los desafíos económicos.

El año pasado, las ventas de VE y HEV experimentaron un aumento del 16%, lo que los convierte en el único segmento dentro del mercado automotriz colombiano que experimenta un crecimiento positivo en las ventas.

Los ciudadanos en Colombia reconocen a los VEH como una transición crucial hacia lograr cero emisiones, y constituyen el 80% del total de vehículos eléctricos y HEV. El aumento en las ventas de vehículos eléctricos y vehículos híbridos se debe también en parte a que existen prohibiciones para utilizar vehículos en ciertos días de la semana, pero los VE y VEH están excluidos de estas restricciones lo que empujó a los conductores a cambiar a vehículos de bajas y cero emisiones, reemplazando, quizás, dos vehículos viejos por uno nuevo mucho más limpio.

El Director Técnico indicó en adición a lo anterior que la infraestructura de carga sigue siendo deficiente. Incluso con la ley ya mencionada, las ciudades no han introducido cargadores públicos más rápidos y los conductores dependen en la actualidad de cargadores privados para recargar sus vehículos. Los cargadores de los hogares y oficina tienen algunos problemas de instalación ya que aún no existe una regulación al respecto. La mayoría de los vehículos eléctricos se cargan en hogares y lugares de trabajo.

Finalmente, indicó el gremio colombiano que existen dos vías principales de Bogotá a la ciudad de Medellín y de Bogotá a la ciudad de Cali que cuentan con cargadores rápidos ubicados en estaciones de servicio claves de las vías. La mayoría de esos cargadores rápidos se encuentran antes del inicio de carreteras largas y empinadas. Es importante mencionar que las principales ciudades colombianas se encuentran en zonas montañosas, lo que hace que el acceso sea a través de caminos sinuosos y con fuertes pendientes. Esto significa que las baterías de los vehículos se descargan fácilmente en estas condiciones por lo que la ubicación de las estaciones de carga debe ser estratégicamente ubicadas.