“El periodo recesivo en el cual se encuentra hoy la economía nacional, la caída de la inversión privada y el enfriamiento del consumo privado, sumado a la precarización del empleo y reducción de los ingresos laborales, entre otros factores, han complicado el panorama en el segundo semestre del 2023 para las actividades económicas en general y en particular para el sector automotor, situación que podría mantenerse durante los primeros meses del próximo año”, sostuvo Alberto Morisaki, gerente de Estudios Económicos y Estadística de la Asociación Automotriz del Perú (AAP) tras sostener que, de acuerdo a cifras oficiales, al cierre de noviembre de 2023, se comercializaron 12,322 vehículos livianos nuevos, cifra menor en 12.5% respecto a similar mes del año pasado.
El proceso de desaceleración económica del país se evidencia también en la venta total de vehículos nuevos entre enero y noviembre del 2023, que sumó 152,856, resultado que si bien fue mayor en 3.9% en comparación con igual periodo del 2022, estuvo por debajo del 5.6% observado a octubre de 2023. De manera desagregada, durante los primeros once meses del 2023, se vendieron 69,049 de SUV, evidenciando un incremento de 6.1% con respecto al año anterior. En tanto, en el mismo periodo, entre pick up y furgonetas se comercializaron 30,232 unidades (+2.5%), mientras que, en el caso de las camionetas, la cifra alcanzó las 21,530 unidades (+20.3%). Asimismo, entre enero y noviembre del 2023, se comercializaron 32,045 automóviles, disminuyendo en -7.5%. “En los últimos meses, la venta de estas unidades viene mostrando una desaceleración como consecuencia del periodo recesivo en el que se encuentra la economía peruana, y que se está manifestando a través del menor consumo privado (cayó en el 3er trimestre, su primera caída desde el 2001, sin considerar el 2020, año de pandemia) y el deterioro del mercado laboral (empleo formal viene desacelerándose)”, apuntó.
Sin embargo, Morisaki espera que durante el segundo semestre del 2024 la actividad económica pueda repuntar en la medida que algunos factores de riesgo se disipen, en un contexto con menor inflación y menores costos de financiamiento.
En cuanto al mercado de vehículos pesados, el especialista informó que la venta camiones y tractocamiones se situó en 1,374 unidades en el penúltimo mes del 2023, incrementándose en 9.9% a tasa interanual; mientras que durante los primeros once meses del presente año, las ventas sumaron 13,934 unidades, cifra menor en -2.3%, respecto a igual periodo del 2022. El resultado obtenido en noviembre es el cuarto consecutivo al alza. “Este desempeño responde a la renovación de flotas en empresas, principalmente del sector minero, el cual es uno de los pocos sectores económicos que han podido sostener un buen comportamiento en el 2023 y viene expandiéndose 10.9% en lo que va del año”, tras anotar que esto es “gracias al aporte en la producción de cobre de la mina Quellaveco, y a los precios de nuestros principales minerales de exportación”. Sin embargo, dijo, el saldo en el año viene siendo negativo debido al descenso en otros sectores que suelen demandar dichos vehículos, ante la caída de la demanda, como construcción, industria manufacturera, entre otros.
En tanto, la venta de minibús y ómnibus cayó a 149 unidades en noviembre último, disminuyendo en 19.9% con relación a igual mes del 2022. Del mismo modo, en lo que va del año se vendieron 2,062 unidades, evidenciando un decrecimiento de -8.5% frente a similar periodo del año pasado. “Esta situación responde al ya mencionado descenso de la inversión privada, a lo que se han sumado los problemas causados por los fenómenos climatológicos y aumento de la conflictividad social durante el primer semestre del año, y a los problemas financieros de varias empresas de transporte urbano, por el alto grado de informalidad del sector”, reflexionó.
Asimismo, en noviembre de este año, se comercializaron 24,157 vehículos menores, retrocediendo en -16.5% a nivel interanual; mientras que entre enero y noviembre las ventas se situaron en 307,892 unidades, cayendo en 9.0% frente a similar periodo del 2022. Al desagregar la información notamos que la comercialización de motos, durante los primeros once meses del 2023, sumó 214,231 unidades (-8.9%), en tanto que la de trimotos se ubicó en 93,661 unidades (-9.0%). “El resultado en este segmento ha sido influenciado por el proceso de normalización de la demanda por estos vehículos, a lo que se ha sumado la debilidad de la demanda producto de la caída por la que atraviesa la economía peruana”, apuntó Morisaki.
Finalmente, el especialista señaló que, en los siguientes meses, la venta de vehículos nuevos reportará resultados similares a los que venimos observando. En ese sentido, sostuvo que para poder revertir esta situación, y tener mejores resultados en el 2024, es de suma importancia que el Gobierno asuma de manera clara el liderazgo que se necesita para salir de esta situación de recesión, dándole predictibilidad a la política económica del país, recuperar la confianza de los agentes económicos, y dictar medidas que dinamicen la demanda interna y enfrenten los problemas inmediatos del país (inseguridad, Fenómeno de El Niño, destrabe de proyectos de inversión, entre otros).