El Índice Nacional de Flujo Vehicular, indicador que registra el tránsito de vehículos ligeros y pesados a través de las garitas de peajes de todo el país, registró un crecimiento de 5.4% al cierre de mayo de 2022 frente a similar mes del año anterior, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI).
Para la Asociación Automotriz del Perú (AAP), este resultado responde al aumento del tránsito de vehículos ligeros en 11.7%, debido al mayor desplazamiento de personas y vehículos por el regreso a las clases presenciales y a los centros laborales, así como por la reactivación de las actividades económicas de los rubros servicios. En tanto, agregó la AAP, la circulación de vehículos pesados disminuyó ligeramente en 0.7%, influenciada por la menor circulación de vehículos de carga de 3 a 7 ejes en 2.4%, que se explicaría por el bajo requerimiento del servicio de transporte para el traslado de productos relacionados a la actividad minera, entre otros.
“Durante los primeros cinco meses del presente año, el índice de flujo vehicular reportó un descenso de 8.6% a tasa anual; sin embargo, durante los últimos 12 meses (junio 21 – mayo 22), el referido índice se incrementó 10.4% respecto a similar periodo del año anterior, por debajo del 14.3% anotado el mes pasado”, precisó el gremio automotor.
De manera más detallada, precisó la AAP, las cifras muestran que la caída registrada en la circulación de vehículos pesados fue influenciada por la reducción de la demanda de este tipo de unidades en la actividad minera y, en menor medida, por la desaceleración en los sectores manufactura y construcción. “Por otra parte, respecto al mayor tránsito de vehículos livianos, el resultado se explicó por el regreso a los centros de labores, el retorno a las clases presenciales, el dinamismo de las actividades comerciales por el Día de la Madre, la suspensión del horario de inmovilización social, la promoción del turismo y la ampliación al 100% en los aforos de los centros comerciales, aunado al avance de la vacunación de la tercera y cuarta dosis contra el COVID-19”, indicó.
Para los siguientes meses, el gremio considera que es muy probable que el flujo vehicular nacional registre un comportamiento similar al del PBI. “Como se ha explicado en ocasiones anteriores, existe una relación bastante estrecha entre la evolución del referido índice y la actividad económica, debido a que el tránsito de vehículos es transversal a muchos sectores económicos. Por tal razón, el flujo vehicular seguiría mostrando una desaceleración durante los próximos meses, tal como ha venido sucediendo entre enero y mayo de este año”, añadió la AAP.
Asimismo, para la Asociación Automotriz del Perú, los factores que determinarían el comportamiento de dicho índice, así como de la economía nacional, son diversos. “A nivel interno, el alto grado de incertidumbre política que atraviesa el país, producto de los constantes pugnas entre los poderes del Estado, sumada a las cuestionadas decisiones adoptadas por los mismos y las denuncias por corrupción contra el presidente y su entorno más cercano, mellan el ánimo de los agentes económicos, afectando las expectativas empresariales y la confianza del consumidor, ambas ligadas a pilares importantes de la demanda interna, como la inversión y el consumo privado”, acotó.
De igual manera, la guerra entre Rusia y Ucrania continúa provocando un aumento sostenido de la inflación, y por ende reduciendo el poder adquisitivo de las familias; en consecuencia, la prolongación de dicho conflicto y la implementación de políticas monetarias contractivas (subida de las tasas de interés referenciales) en las grandes economías podría provocar una desaceleración global, lo que golpearía la demanda externa. Todos los riesgos mencionados, puntualizó la AAP, de profundizarse, tendrían un efecto negativo en la actividad local y por ende en el desempeño del indicador de flujo vehicular.