La Asociación Automotriz del Perú (AAP) considera que el uso responsable, con restricciones razonables y de manera inmediata de vehículos particulares es una decisión que puede ser impulsada por el Gobierno como parte de su estrategia de lucha contra el COVID-19.
“El uso de automóviles y motos particulares no solamente es seguro para sus usuarios, sino que además permite que quienes no cuentan con un vehículo propio pueda hacer un uso más holgado del transporte público, disminuyendo las aglomeraciones al no demandarlo” sostuvo Armando Negri, Presidente de la Asociación Automotriz del Perú.
El gremio automotor entiende que mientras subsistan las limitaciones de aforo en vehículos de transporte público, el uso de autos y motos particulares debe permitirse para las actividades autorizadas y aprobadas en la primera y segunda fases de reactivación.
Asimismo, es de la opinión que, apenas se levanten otras restricciones y se reactiven nuevas actividades, es imperioso permitir la circulación de vehículos privados. El uso de medios de transporte particular podrá subsanar, en parte, las limitaciones en unidades de transporte público, ocasionadas por el menor aforo impuesto y que se ha evidenciado ni bien se inició el proceso de reactivación económica del país.
El Presidente de la Asociación Automotriz del Perú afirmó que: “Hay una serie de sectores que se están reactivando gradualmente y nuestro objetivo como agente económico es acelerar y acompañar el crecimiento económico del país. Se trata de afinar y eliminar restricciones que tienen menos sentido conforme avanza en fases el inicio de diversas actividades”.
Si el objetivo es reducir el riesgo de contagio, es oportuno que los ciudadanos puedan hacer uso de vehículos particulares de manera irrestricta cuando tengan la necesidad de circular, tanto dentro de un mismo distrito como en mayores distancias para realizar compras de alimentos o enseres, visitar estaciones de servicio y talleres mecánicos (ya autorizados en la Fase 2), acudir a trabajar (en sectores autorizados o reactivados), ir a farmacias o centros de salud o a casa de familiares mayores o dependientes y en general a cualquier actividad que se haya autorizado o se autorice en los siguientes días y semanas.
Según un estudio realizado –antes de la cuarentena- por las organizaciones Despierta Lima y Lima Cómo Vamos, un 27.1% manifestó moverse en automóvil y una vez que ésta se levante un 22.1% continuaría desplazándose en este medio. La diferencia de 5 puntos porcentuales se explicaría por la decisión de mantenerse en aislamiento social en sus hogares. Es decir, no respondería a un cambio de medio de transporte, sino a un cambio de hábitos (teletrabajo y telestudio).
Estas estadísticas apoyan la posición de la AAP de liberar decididamente la circulación de vehículos particulares, acompañando y haciendo más eficiente la reactivación que está por ampliarse en las siguientes fases programadas de reinicio de actividades sectoriales.