“En julio pasado observamos que, por cada vehículo nuevo se comercializaron 2.5 unidades de segundo uso, sin embargo en julio de 2022 este ratio estaba en 4 unidades”, así lo sostuvo Alberto Morisaki, Gerente de Estudios Económicos de la Asociación Automotriz del Perú tras detallar que, entre enero y julio del 2023 se transfirieron cerca de 294,000 vehículos livianos seminuevos, número menor en 20.4% a lo registrado en igual periodo del 2022, pero mayor en 8.5% respecto a enero – julio del 2019, en un escenario prepandemia.
Como se recordará, dijo, el fuerte aumento en la comercialización de vehículos seminuevos en el 2021 y 2022 se dio en un contexto de fuerte demanda por vehículos en el escenario de reactivación de nuestra economía con poca disponibilidad de vehículos nuevos por problemas en la cadena global de suministros. “El panorama hoy es diferente, ya que se está dando una recuperación del abastecimiento de vehículos nuevos, y además el consumo privado creció apenas 0.3% en el primer semestre de este año, lo cual lleva a una normalización en las ventas de este del mercado vehicular”, explicó el especialista.
Hacia adelante, si bien la mayor formalización en la venta de los vehículos seminuevos, acompañado del aumento en las opciones de financiamiento -actualmente menos del 1% de la compra de estos vehículos se financia- la certificación de los mismos, y la digitalización de la compra y venta de estos vehículos le darían tracción, “una nube gris se posiciona sobre este segmento del mercado automotor, y es el desempeño negativo de la inversión privada que se traduciría en menor empleo y consumo”, finalizó Morisaki.