El Índice de Precios al Consumidor correspondiente a Lima Metropolitana reportó un incremento de 0.52% en setiembre del presente año en relación al mes anterior, según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
La Asociación Automotriz del Perú (AAP), pudo constatar que, de acuerdo a dicha entidad, el mencionado porcentaje estuvo por debajo de lo registrado en agosto, cuando se ubicó en 0.67%. Por otra parte, la variación acumulada durante el periodo enero-setiembre del presente año fue de 6.68%, con una variación promedio mensual de 0.72%, en tanto que la variación anual, correspondiente al periodo octubre 2021 – setiembre 2022 fue de 8.53%, el cual continuó superando el rango meta determinado por el Banco Central, de entre 1% y 3%.
En tanto, el Índice de Precios a Nivel Nacional aumentó en 0.56% en el noveno mes del 2022 respecto a agosto. Del mismo modo, durante los primeros nueve meses del 2022 el incremento en el nivel de precios fue de 6.89%, en tanto que a tasa anual se situó en 8.79%.
“Es importante indicar que el resultado del Índice de Precios al Consumidor de Lima Metropolitana estuvo influenciado principalmente por la variación observada en las divisiones de consumo: Alimentos y Bebidas No Alcohólicas con 1.34%, Restaurantes y Hoteles con 0.65%, Alojamiento, Agua, Electricidad, Gas y Otros Combustibles con 0.56% y Bienes y Servicios Diversos con 0.53%; por su parte, descontó en el resultado del índice general, el comportamiento de la división de consumo Transporte que disminuyó en -0.34%”, refirió la AAP.
Para el gremio automotor, el desempeño del índice de precios del grupo Transporte, que disminuyó -0.34% intermensual, el comportamiento fue explicado por los menores precios en combustibles para vehículos en -6.8%, como gasohol en -8.3%, en tanto que, subió de precio el petróleo diésel en 6.2%, gas licuado de petróleo vehicular en 2.5% por menor oferta debido a oleajes anómalos que entorpecieron su desembarco en las plantas de procesamiento, y gas natural vehicular en 0.7%. También disminuyó el pasaje en ómnibus interprovincial en -7.3%, por normalización en sus tarifas. Contrariamente, aumentaron de precios el transporte de pasajeros por aire en 2.9%, destacando pasaje aéreo nacional en 3.2% y pasaje aéreo internacional en 2.8%; transporte local en 0.3%, tales como pasaje en taxi con 0.9%, pasaje en moto taxi en 0.3% y en menor medida pasaje en ómnibus y microbús con 0.2%; “asimsimo, la adquisición de vehículos subió en 0.3%, principalmente automóviles nuevos en 0.3%. Cabe precisar que en los últimos 12 meses, los precios para la adquisición de vehículos aumentaron 3.02%”, acotó.
De otro lado, al revisar el índice de precios de las principales ciudades del país, el gremio precisó que el lugar donde más se han incrementado los precios ha sido Huaraz, en donde la inflación anual llegó a 11.63% en setiembre, seguido de Cerro de Pasco con 11.41% e Ica con 10.24%. Luego se encuentran Chachapoyas con 10.20% y Tacna con 9.74%. De otro lado, las ciudades con menor inflación fueron Puno con 7.71%, Pucallpa con 7.64% y Moyobamba con 5.97%.
“Si bien en setiembre la inflación registró una menor alza respecto a agosto, es importante señalar algunas particularidades observadas en dicho mes. El grupo de consumo que más aumentó sus precios fueron alimentos y bebidas no alcohólicas, destacando el incremento de los tubérculos, particularmente la papa amarilla (+22.8%), huayro (+16.8%), blanca (+15.3%) y color (+10%), debido a un menor abastecimiento en mercados mayoristas por una menor producción, explicado por el mayor costo de los fertilizantes”, añadió.
Finalmente, para la AAP, este problema puede complicar los esfuerzos del Banco Central de restarle fuerza a las presiones inflacionarias, que ha ido subiendo la tasa de interés referencial. En ese sentido, de no encontrarle solución al problema de los fertilizantes en el corto plazo, se podría revertir la tendencia descendente que se observó en los últimos meses para la inflación. Del mismo modo, el aumento de las tensiones debido al conflicto entre Rusia y Ucrania, y la posibilidad de que escale al punto de provocar la intervención de más países, también es un riesgo para el incremento de los precios de los bienes importados, especialmente para las materias primas agrícolas y combustibles.