AAP: Tras reapertura de sector automotor, venta de vehículos livianos registró 4,853 unidades en junio | Asociación Automotriz del Perú

AAP: Tras reapertura de sector automotor, venta de vehículos livianos registró 4,853 unidades en junio

Junio fue el primer mes de reactivación de la comercialización de vehículos en Perú, tras más de 60 días de paralización por la cuarentena decretada por el Gobierno para enfrentar la pandemia del COVID-19. Como se recordará el sector automotor fue incluido en la FASE 2 de la reapertura de actividades económicas, retomando sus actividades (ventas y servicios) desde junio.

De acuerdo a la Asociación Automotriz del Perú (AAP), durante el sexto mes del 2020, la venta de vehículos livianos (conformado por automóviles, SUV, camionetas, pick up/furgonetas, y station wagons) sumaron 4,853 unidades, resultado que significó un 55.43% menor al obtenido en junio pasado.

Por su parte, las ventas acumuladas en los últimos 12 meses se ubicó en 116,480, evidenciando una disminución de 18.37% respecto a similar periodo un año atrás.

De otro lado, el gremio automotor explicó que respecto a vehículos pesados (integrado por camiones, tractocamiones, ómnibus y minibus) se registró 407 unidades vendidas en junio último un resultado que muestra una disminución de 74.86% si lo comparamos con similar mes del 2019. En tanto, durante los meses julio 2019 – junio 2020 se vendieron 11,544 unidades, retrocediendo en 30.82% a tasa anual.

Por último, detalló la AAP, en junio las ventas de vehículos menores, compuestos por motos y trimotos, llegaron a 7,058 unidades, retrocediendo 68.15% en relación a junio del año pasado. Mientras que durante los últimos doce meses, la venta de dichas unidades se situaron en 209,045, cifra inferior en 23.77% a tasa interanual.

La AAP espera que en los siguientes meses se registre una recuperación gradual en línea con la reapertura de las actividades económicas, además que las políticas expansivas implementadas por el Gobierno sean ejecutadas con celeridad de tal manera que la situación económica de las familias y empresas mejoren.

No obstante, existen riesgos como son la evolución futura de la enfermedad y las medidas de restricción que se podrían aplicar, la efectividad de las políticas económicas puestas en marcha, y la dinámica de la economía mundial, los cuales podrían afectar al sector.